Liceo Pablo Neruda Temuco
Profesora. Mónica Moreno Vivanco.
Nivel: 8.C
Año: 2012.

LA REDACCIÓN DE MI CUENTO. 8C

La Maldición del piano

VRSALOVIC HUENUMILLA, TIARE VALESKA 

    Aquella noche era muy extraña, llovía muy fuerte, las hojas secas de los arboles crujían cuando la gente las pisaba, al pasar afuera de la casa de la pequeña Amelie. Ella tenía tan solo 10 años, su cabello era muy largo y rubio, tenía varias pecas en su cara y usaba un listón verde en su hermoso cabello. Estaba muy asustada La noche anterior había soñado que pasaba una tragedia en su casa. Cuando intentaba quedarse dormida, volvía a soñar lo mismo, tenía mucho miedo, y no sabía qué hacer, cuando los focos de los autos  alumbraban una pequeña ventana de su pieza que estaba un poco lejos de su cama, se asomaba a la puerta para ver si todo estaba en orden, pero todo parecía perfecto, aunque ella seguía desconfiando, sentía que algo raro pasaba, se acercó a una pequeña mesita donde saco una vela y fósforos aunque su madre se lo tenía prohibido. La niña se armó de valentía y camino por los pasillos oscuros de su casa

Cuando ya sentía demasiado miedo abrió la puerta y se fue a acostar con su madre, al día siguiente despertó y su mama estaba durmiendo aun, a la niña le pareció muy extraño porque ella siempre se despertaba antes que    Amelie, entonces intento despertarla, pero no hubo respuesta, comenzó a gritarle pero nada, después salió de su casa, y fue corriendo a  avisarle a su vecino para que la ayudara, el desesperado llamo a la ambulancia, la llevaron a un hospital pero ya era demasiado tarde, le había dado un infarto. La pequeña niña estaba totalmente destruida, sin su madre ella no podía seguir viviendo. Cuando pasaron 9 años de la muerte de la madre de Amelie, Victoria, todo era distinto, ella estaba mui vacía y se sentía sola, aunque estaba con su tía que la cuidaba y la quería como si fuese su propia hija.

Ahora vivían en el campo lejos de todo, a Amelie le gustaba más la vida allá los árboles y la naturaleza, el campo parecía cada día una tierra más lejana y extraña de la realidad, un lugar que nadie conocía, un lugar donde el temor no merodease entre la humilde gente que allí habitaba. Un día Amelie amaneció con ganas de hacer el arte que más le gustaba a su mama, tocar el piano, y cuando lo hizo sonaba una melodía hermosa en las teclas, y reflejaba el rostro de su mamá, al otro día volvió a tocar el piano y se percató de que se podía comunicar con ella, a través de este, Amelie estaba feliz a sus 33 años no podía realizar su vida porque su mamá lo era todo para ella, al principio pensó que era solo una ilusión pero cada vez que tocaba el piano, se daba cuenta de que era verdad, y que su mayor anhelo se convertía en realidad. Cuando le conto a sus familiares, ellos pensaron que Amelie estaba loca, porque su felicidad era muy grande y le duraba mucho tiempo, no hablaba de nada más que de ese encuentro con su madre, pero un día fue a tocar el piano y no pasaba nada, ella se entristeció mucho, y no paraba de llorar, así enfermo, su tía no supo qué hacer, y tomo una decisión que cambiaría la vida de su sobrina. Todos sus familiares estuvieron de acuerdo. Ella había decidió enviarla al manicomio, creía que era lo mejor para Amelie  aunque si tenía mucha tristeza, la que era un pequeña y hermosa niña que amaba la naturaleza, termino encerrada en cuatro paredes blancas. Su tía se olvidó de ella, y toda la gente que alguna vez la quiso también, sin visitas, ni nadie que la quisiera Amelie poco a poco se iba enfermando cada día más, hasta que un día pensó que si ella desconectaba la máquina del oxígeno podría estar al lado de su madre para siempre y así lo hizo, no duro muchas tiempo con el aire normal del ambiente, hasta que murió cumpliendo su mayor deseo.